martes, 7 de junio de 2011




"Prometo que cuando oscurece sigues aquí y que cuando amanece permanece tu ausencia. La poca luz que asoma y las delicadas melodías que me acompan atizan mi mente, como si ararlo mas débil de mí y acariciara lo mejor de ti. Mantengo milimétricamente definido en mí el recuerdo de la tranquilidad de tu piel, la sensación que impacta el tacto de tus dedos contra los míos, contadas las respiraciones que existen antes de llegar a tu boca. Lo mas profundo de mí sigue retorciéndose por un centímetro de tu calor azul. " 





lunes, 23 de mayo de 2011





En mitad del relámpago llegó el mal de altura. Fuimos sed en el aire pero boca en la tierra. Nos echamos tanto de menos que nos dió por despegar en avenidas de pegamento.

lunes, 9 de mayo de 2011




 Sí que me sentíuna niña cuando besaba mi frente. Tenía esa capacidad de hacer parecer que no había más que sus labios en mi piel. No importaban los pasados recuerdos, no importaba que en un futuro contado no estuviera aquí. Y realmente no tenía importancia, porque necesitaba esa cálida sensación en ese momento y es justo cuando la tuve. Lo sé porque inconscientemente sentí un escalofrió por mi tripa cuando me besó. Un escalofrío que pasó por todo mi cuerpo, subiendo y bajando, como acariciándome, como si él estuviera controlando ese suave y frío movimiento en mí, como si con ello me quisiera hacer ver que podía conseguir pasar por encima de cualquier sentimiento invencible.”

martes, 29 de marzo de 2011



¿Tienes alguna vez tiempo para pararte a pensar? ¿Te has emborrachado tanto alguna vez como para que todas las luces te parezcan estrellas? ¿Alguna vez te has hinchado a llorar? Yo lo hago de vez en cuando. Todo el mundo se está volviendo verde, ahora que por fin éramos rojos. Todo lo que hemos dicho y hecho, lo hicimos y dijimos demasiadas veces. No te creerías la de veces que temo girar la esquina por si te encuentro al hacerlo, pero no, cuando lo hago nunca estás.  ¿Dónde se ha metido todo el mundo hoy?



domingo, 27 de marzo de 2011



Reunámonos a media noche y déjame escucharte decir que todo va bien, dónde yo no tenga que hablar a mi conciencia y tú no tengas que escuchar fragmentos de noticias y ocurrencias tardías, ni escenas complicadas.

jueves, 10 de marzo de 2011

   


Siempre que me quedo sola esperando a alguien dentro de un coche tengo muchos tipos de reflexiones. 
En esta última miraba a lo lejos. Ya casi era de noche y la poca luz que se veía en mi posición era la de un semáforo parpadeando y la de otros muchos coches siguiéndole al compás con sus intermitentes. 
En la radio siempre tiene que salir algún tipo de canción que acompaña tanto a ese compás, como a mis reflexiones. No sé si será cosa del azar o de mi cabeza, pero la canción acaba recordándome a alguna situación, a alguna anécdota o algún sentimiento fuerte, cosa que me martiriza. 
Al menos, esta vez. 
He intentado muchas veces jurarme que nunca más entrometería una canción como recuerdo en algún tipo de momento intenso en mi vida, o insignificante. Bueno o malo. Porque sé que a la larga, a los días, los meses, o incluso los años, saldría esa dichosa melodía interrumpiendo mi mente y haciéndome recordar todo eso que pasé alguna vez, o eso que ya no está, o cualquier persona que notó con esa canción lo mismo que sentía yo. 
Yo misma sé que en vez de eso podría sonreír tontamente recordando, y mira que lo hago, al menos una pequeña mueca, pero al final siempre me gana el deseo de volver a estar ahí, donde viví cientos de emociones junto a esa banda sonora de los momentos de mi vida.
Por desgracia acabo entendiendo que es una propuesta inútil, miles de canciones acabarán involuntariamente dentro de mi con recuerdos incrustados. E innumerables veces sonarán en innumerables radios. 
Y como mínimo, me harán tener este tipo de reflexiones y promesas. 
Por suerte llegó la persona que esperaba y me alejó de todo lo que pensaba. Me quedé, una vez más, con esa canción de fondo y mi pasado recuerdo, presente.



viernes, 25 de febrero de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011



Tic Tac.
Un poco de Humo, un poco menos de luz. Confesiones terroríficas.

"A mí lo único que me da miedo es el momento en el que tengo que acostarme y apagar la luz, es justo cuando  te vienen los pensamientos, los sentimientos, cuando tienes que enfrentarte a los problemas, a todo eso que no has pensado durante el día."

Lo observaba todo. El ambiente era frío pero yo lo sentía de lo más acogedor. 
Me hubiera encantado contarle que en cambio, lo que a mi me da miedo es despertarme y ver la luz de otro día más, pero no, era mucho mejor así. 
Todo lo que pensaba se lo volvió a llevar esa pequeña llamarada de humo blanquecina.







lunes, 14 de febrero de 2011





My star has left me
To take the bitter pill.

I have to tell you
that i love you so much these days, its true.


martes, 8 de febrero de 2011



 


Hace 55 días que, irremediablemente e insistentemente, me falta.

Y también, que no se va.





lunes, 31 de enero de 2011

jueves, 13 de enero de 2011